Me congratula recibir a los titulares de Formación Técnica de los 32 Estados quienes serán los impulsores de la implementación de una educación humanista, científica y tecnológica en nuestra institución, siéntanse en casa.
La tarea de cada uno de los titulares que hoy nos acompañan, implicará dirigir todos los esfuerzos en la misma dirección para poder hacer realidad el derecho de los ciudadanos mexicanos a recibir una educación técnica de calidad.
Es gracias al pensamiento estratégico de que para mejorar se requiere evaluar, que la Secretaría de Educación Pública del Estado, encabezada por el Dr. Melitón Lozano evalúa anualmente el logro Académico de todas las escuelas a través del Colegiado Estratégico de Educación Obligatoria, en donde por cierto, en la edición 2019 de esta evaluación, el CONALEP Puebla obtuvo el primer lugar entre todos los subsistemas de Educación Media Superior del Estado.
Ahora bien, como sabemos, uno de los pilares de la Nueva Escuela Técnica de Méxicana, es el reconocimiento de los docentes como agentes de transformación social y por eso estamos reunidos aquí, con grandes exponentes del ámbito educativo, para compartir sus conocimientos con todos nosotros.
Un factor importante en este ejercicio de aprendizaje es la evaluación, la cual permite conocer las áreas de oportunidad y necesidades de capacitación de los docentes. En el caso de Puebla, en la evaluación del desempeño docente practicada cada semestre, el 99.5% de los maestros, obtiene un resultado satisfactorio, sin embargo, tenemos que cambiar nuestro concepto de enseñanza para poder infundir en el docente el compromiso de contribuir a formar personas técnicamente competentes y socialmente responsables y solidarias, atendiendo equilibradamente los diferentes ámbitos de formación, que permitan preparar seres humanos con atributos éticos y características propias de buenos ciudadanos.
Dado que la Nueva Escuela Técnica debe estar fundamentada en los principios básicos de integridad, equidad y excelencia, es responsabilidad de los aquí presentes el proceso de construir la ruta para recorrer el camino desde el punto en el cual nos encontramos y hasta donde queremos ir, con el compromiso de hacer que los aprendizajes esperados se aprendan y que las competencias que tienen que adquirir, se adquirieran.
Los docentes deben ser nuestros aliados, pero para ello debemos fortalecerlos y brindarles las herramientas necesarias para cambiar la forma en la que ellos mismos ven su labor.
La función de un docente, no es la de enseñar. La responsabilidad y entrega del docente se establece alrededor del hecho de que el estudiante “aprenda”.
Esto solo se logrará trabajando de forma cercana con los docentes, por ejemplo, estableciendo reuniones de academia estatales donde, a partir del perfil de egreso del estudiante de media superior, se puedan establecer estrategias para desarrollar los programas de estudio y articular, en su caso los que vienen seriados.